miércoles, 4 de noviembre de 2015

BOFH_Net

Hacía tiempo que no pasaba por aquí, la verdad es que la falta de tiempo y el tamaño de mis huevos está complicando que escriba con la asiduidad que me gustaría, pero en fin, os jodéis al igual que lo hago yo.

En NotinganPrisas andan cambiando al personal de sitio.
Los que estaban cerca, ahora están lejos. Los que estaban lejos, estaban mejor allí.

Era una organización típica: 
  • En la parte más alta vivían los que tienen un puesto chachi piruli, con poder para mear por el hueco de las escaleras a los infra seres que habitamos por debajo.
  • En la parte media están los lusers rasos.
  • Planta baja para almacén y poco más.
  • En el sótano no hay cambios, sólo están mis cacharros, todo aquello que no saben dónde meter, mi zulo y yo.

Por suerte me acaban de poner una máquina de café cerca para no tenga que ver luz natural, ni relacionarme con otro ser vivo. Aunque llamar café a lo que orina esa máquina es muy generoso por mi parte, pero quita el sueño y abrillanta intestinos.

El cambio de ubicación es un misterio. Parece ser que el Boss ha leído/pensado/soñado que es mejor que estén todos los lusers de un mismo departamento juntos, independientemente del puesto que tengan, para que la información fluya rápidamente entre los miembros del departamento.

En el rebaño global hay reacciones variadas:
  • Lusers rasos contentos porque suben de planta, aunque sólo suben eso.
  • Lusers rasos envidiosos porque otros han ascendido, aunque sólo sea físicamente.
  • Lusers jefes amargados porque suben a los pobres a sus dominios, que cagarán en los mismos baños que ellos y tocarán los picaportes sin lavarse las manos.
  • Lusers jefes mosqueados porque los han bajado donde los pobres, donde directamente orinan en los picaportes y cagan en los lavabos.
  • Lusers asustadizos en general, que creen que les han cambiado de sitio porque los quieren largar.

Una vez estaban todos en sus nuevos sitios y funcionando, es hora de volver a la oscuridad de mi zulo a ver si puedo poner algo de orden, que se han comprado algunos equipos, monitores, periféricos y todo el cartón está por aquí tirado.
De repente oigo unos pasos dubitativos y veo una sombra que se acerca a la puerta sin hacer ruido, lanzo un teclado de advertencia.

- ¿Quién eres?
- Soy el Sr. Trinidad. - Dice sin asomar la cabeza.
- ¿Y qué se le ha perdido por aquí Sr. Trinidad?
- Yo mismo jejeje, que buscaba un baño y me he perdido.
- Pues aquí ya hay suficiente mierda, da media vuelta y buena suerte.

El Sr. Trinidad, "ElTrini" para sus amigos, es uno de los jefes caídos a la planta baja.
Siempre me pedía cosas a través de intermediarios, así se daba más importancia.
Con lo buen tío que es el Boss, no sé cómo se ha rodeado de tanto tonto.

 Asoma un poco la cabeza con miedo y no me ve detrás de tanta caja.

- ¿Qué es esto? ¿Hay alguien ahí?
- Sr. Trinidad. ¿Ve usted a alguien?
- ¡No!, por eso pregunto.

Coño, que lo dice en serio, que no me ha visto. Voy a ver hasta dónde llega este luser.

- Eso es porque no existo Sr. Trinidad, soy un ente virtual que reside en el súper ordenador central y controlo todo lo que pasa en NotinganPrisas.
- ¿Cómo?
- Sr. Trinidad,  ¿Ve esas pantallas?
- Sí.
- Pues eso es lo que soy. Me llamo BOFH_Net el primo tonto de Skynet, el de Terminator, lo que ve ahora mismo es parte mi hardware.
- ¿Tu qué?
- Sr. Luser Trinidad, no está autorizado a entrar en esta sala, comienzo el protocolo de defensa. Si pisa en esta sala será electrocutado. Si eso no acaba con su intento de intrusión, mil teclados le reventarán la cabeza y eso mancha mucho, pero no falla.
- Pero si soy el director de compras, soy un usuario especial ¿cómo no voy a estar autorizado?

Lanzo otro teclado de advertencia.

- ¡Coño! ¿Pero qué son esas formas?
- Que soy un puto ente, sólo defiendo los intereses del Boss y de NotinganPrisas.
- Vale, vale, no entro, sólo dime dónde hay un baño.
- No estoy autorizado a revelar información confidencial.
- Pues vaya mierda de ordenador, que no es capaz de decirme dónde está el baño.
- Aquí la única mierda que detecto es la que tiene a punto de reventar su esfínter, si no localiza un baño rápidamente va a ponerlo todo perdido y será el personal de limpieza quien el reventará la cabeza.
- ¡Quiero hablar con tu superior!
- Sr. Trinidad, yo soy la máxima autoridad en esta sala, así que váyase a cagar.
- ¡Voy a hablar con el Boss para que te desenchufe!
- Buena elección, el Boss tiene baño en su despacho, lo mismo te deja soltar lastre allí.
   Cuando le saludes no le hagas reverencias muy exageradas por si hay fuga. 
   Y recuerda, aprieta bien el culo no vayas a dejar rastro. Buen viaje.


Oigo como se va con un cabreo importante. Voy a llamar al Boss a ver qué me cuenta sobre este luser especial.

- Boss, soy CatLart.
- Hola CatLart, ya he visto que están todos en su sitio y funcionando. Buen trabajo.
- Sí, aunque hay un despistado, el Sr. Trinidad, ¿quién es este tío?
- El director de compras, que lo he bajado a la primera planta, que es un poco pesado con las reuniones. Y parece que ahora quiere hacerlo todo él, antes delegaba demasiado.
- Sí, yo nunca he hablado con él, siempre con su secretaria.
- Estoy contento CatLart, veo que la gente se mueve más. Parece que han despertado de su letargo, a ver si sirve para algo.
- Creo que a "ElTrini" le ha despertado algo más Boss.
- ¿Ha pasado algo CatLart?
- Le he pillado intentado cagar en mi zulo.
- ¿Cómo? 
- Cagar, giñar, defecar, plantar un pino, llámalo como quieras. Estaba con los pantalones bajados, casi le abro el melón con un teclado. Con el cambio se ha despistado y pensaba que era tu nuevo despacho. Decía que quería devolverte el favor del cambio con un regalo íntimo y personal.
- ¿Se pensaba que me mudaba al sótano?
- Es de locos Boss. Será por las fantásticas vistas a las paredes... de hormigón... o el espacio tan generoso... o el solecito que no entra... o que ha visto que ni las ratas se atreven a mirar dentro... 
- No te cachondees CatLart. Pues sí que se lo ha tomado mal el Sr. Trinidad. Voy a llamarle inmediatamente.
- No hace falta, creo que iba a verte con las nalgas apretaditas para no perder mercancía por el camino. Te contará cualquier milonga para entrar en tu baño y dejarte un recuerdo que no olvidarás.
- Este hombre ha perdido el norte, no sé si ir llamando a seguridad.
- Yo llamaría a los de la limpieza antes Boss.
- Basta de cachon...

¡Click!

Con lo fácil que hubiera sido darse la vuelta cuando le avisé...