miércoles, 18 de septiembre de 2013

Comerciales

Acabo de llegar a NottinganPrisas y ya oigo unos pasos muy característicos detrás de mí... los de JJ.
Entro en mi zulo, espero un poquito detrás de la puerta... un poquito más... oigo los pasos más cerca... y cuando veo una sombra aparecer pego un portazo que casi hago la puerta giratoria.

- ¡¡¡Joooooder!!! ¡¡¡CatLart!!!
- ¿Te he dado JJ?
- No, pero casi me...
- Lástima, ya sabes que no debes ir a hurtadillas detrás de un BOFH. La próxima vez te comes la puerta.
- Vaya humos ¿no?
- ¿Traes café JJ?
- No.
- ¿¡Entonces qué coño quieres!?
- Pues que los comerciales quieren hacer los pedidos directamente desde el cliente, sin tener que llamar para hacer el pedido y a mí me parece bien, ganaremos tiempo.
- Si me traes un café te digo algo.
- ¿Cómo?
- Que vale, que sí, que me traigas un café y te digo algo.
- ¿No te enfadas?
- ¿Yo? ¿Enfadarme? si soy un pedacito de pan, que me traigas un puto café o tus comerciales harán los pedidos haciendo señales de humo.

No dice ni adiós, sale del zulo camino a la máquina de café raudo y veloz. Eso es que tiene interés en el tema, pero lo lleva claro.

- Toma tu café CatLart, ¿cuándo crees que podrías tenerlo todo listo?
- ¿El qué?
- No sé, lo que necesites, tendrás que hablar con los comerciales, comprar las maquinitas esas que llevan y lo que sea necesario para hacer los pedidos.
- Espera que saco la varita mágica... ¡tachán!, ya lo tienes, podéis meter pedidos desde China si queréis.
- Pero... ¿Cómo?
- Web.
- ¿Qué web?
- La que tenéis desde hace años para tal menester y no utilizáis porque no os sale de los huevos, pero que existir existe. Tenéis aifons, tarifa de datos... ya está, no necesitáis nada más para meter los pedidos.
- Pero CatLart, los comerciales quieren máquinas de esas más industriales, que dicen que dan mejor impresión cara al cliente, más profesionales.
- Y yo quiero 10 años de vacaciones, pero va a ser que no.
- CatLart, tendré que decirle al Boss que te niegas a hacerlo.
- Yastastardando, a la que vas llévale ésto al Boss que es de él y me lo pidió hace tiempo.

Saco una caja polvorienta del trastero y se la doy, la coge con 2 dedos para no mancharse y se queda mirando como si fuera la caja de pandora.

- ¿Que es esto CatLart?
- Espera espera, que no se ve.

Soplo como si no hubiera mañana y le pongo perdido de mierda.
- CatLart coño, ¡¡mira cómo me has puesto!!
- Eso te pasa por curioso, no haber preguntado.
- Bueno, ¿y qué coño es esto?
- Una PDA que se dejó olvidada el Boss por aquí hace años.
- Para que quiere esto el Boss, si es prehistórico jajaja
- Ya sabes, el Boss que es un sentimental.
- ¡Nosotros necesitaremos PDA de última generación!
- Ya ya... algo así conseguiréis... - saco un folio en blanco.
- ¿Me lo vas a pintar CatLart? jajaja
- No no, éste es tu PDA de última generación, nunca se le agota la batería oiga, aquí tienes tu flamante Papel De Apuntar, hay para todos.
- Eres un gilipollas.
- Hala, vete a ver al Boss.

Lo que no sabe JJ es que esa PDA se compró hace unos años, de hecho se compraron unas 15, y las tengo en el trastero cogiendo polvo gracias a los comerciales.
Como la historia siempre se repite, los comerciales de aquella época también querían poder hacer los pedidos sin llamar a la oficina, ni pasar por ella claro.
Dieron el coñazo durante mucho tiempo hasta que el Boss accedió. Se compraron los terminales, se desarrolló software a medida y después del esfuerzo y la pasta invertida, decidieron que era más fácil llamar y que le anotaran el pedido. Estar con el palito era un rollo y que ellos no iban a hacer todo el trabajo, que quedaba mejor cara al cliente llamar y que alguien les hiciera el trabajo sucio.

Al oír aquellas estupideces, el Boss entró en cólera e hizo limpieza de comerciales, algunos se fueron ATPC en ese mismo momento.

Me hubiera gustado ver la cara del Boss al ver la PDA y recordar aquellos maravillosos tiempos, pero ando un poco liado tocándome los huevos a dos manos, así que otra vez será.

Por la tarde JJ volvió a mi zulo, con algo extraño e indescriptible en la mano.

- CatLart, que te olvides de lo que te he comentado esta mañana.
- ¡Anda! ¿y eso?
- El Boss dice que con la web ya tienen bastante.
- ¿Qué traes ahí? Aquí no dejes mierda.
- Es la PDA que me diste, el Boss se volvió medio loco en cuanto la vio. Primero me dijo que me la metiera por el culo, luego la sacó de la caja y la reventó contra la pared, luego la pisó en repetidas ocasiones, saltó encima otras tantas veces y me pidió amablemente que te la devolviera, pero no creo que funcione ya.
- No te preocupes, me está cortejando, es su ritual de apareamiento pero me resisto. Venga majo que tengo mucho lío, hasta otro año.

JJ se marcha cabizbajo y con cara de no entender muy bien qué ha ocurrido. No creo que el Boss haya tenido paciencia
de explicarle el tema, habrá explotado sin más, lo raro es que no haya tirado a dar.

Antes de marcharme paso por el despacho de JJ para dejarle un paquete de 500 fol... perdón, PDA de última generación con batería infinita, con una nota para JJ:
"Creo que con éstas tenéis bastantes para empezar, haz el favor de darle una a tus lacayos."

Si hay un tipo de luser que me encanta son los comerciales. Salvo honrosa excepción, no son de fiar en absoluto, aunque suelen ser fácilmente castigables.

A veces no es necesario sacar el LART, basta con dejar que las cosas sigan su curso y tener un poco de paciencia.